TAREA 17: LA EDUCACIÓN EN EL AÑO 2030
Imagina que estás en el año 2030, ¿cómo te imaginas la educación? Si lo piensas bien, solo faltan diez años para alcanzar dicha fecha. Una década puede no suponer nada o puede cambiarlo todo...
Analizando el recorrido de la educación en los últimos años, lo más posible y realista es que la educación no refleje grandes transformaciones a nivel estructural. Habrá cambios de forma, pues no debemos olvidar el peso que juegan las TIC y los programas bilingües, peso que cada curso escolar se ve aumentado.
Pero, ¿conseguirá la educación acabar con las desigualdades sociales? ¿Si acabamos con la ignorancia del pueblo podra éste medrar y ascender en la escala social gracias al conocimiento? Desde mi punto de vista, la respuesta es no. Como ya sucedía con la sociedad estamental, ascender del estamento de pueblo llano a uno superior era prácticamente imposible. Lo mismo sucede en nuestra sociedad actual. Si naces en una familia pobre y con pocos recursos, es muy difícil que la educación te permita abandonar ese estrato social. Es cierto que te formarás intelectual y personalmente, pero es probable que, por ejemplo, te toque ponerte a trabajar en cuanto puedas para aportar ingresos en casa o que no te interese demasiado la educación si tus padres no pueden transmitirte el capital cultural.
El rendimiento académico no tiene en cuenta el contexto personal, familiar y socioeconómico de cada alumno. Solo se resume a una calificación numérica.
Tampoco debemos olvidar el recorte que está sufriendo la educación constantemente, no sólo económico, sino también en contenido. Las Humanidades son (y probablemente serán) el sector más afectado. De esta forma, el sistema creará personas incapaces de ser críticos con la realidad que tienen que vivir, orientando sus conocimientos hacía el "sector" científico-tecnológico.
Por otra parte, y esto espero que realmente acabe por desaparecer, la clase magistral, donde el profesor solo se limita a hablar y hablar y hablar y repetir lo que pone en sus apuntes, parece estar en verdadero riesgo. No es eficaz con la cantidad de recursos de información de los que disponen los alumnos y tampoco encaja en una cultura que lo quiere todo de forma rápida e inmediata.
¿Podremos nosotros, como futuros profesores, solucionar todo esto?
Sin duda, se trata de una tarea ardua y complicada. El sector de la educación necesita gente que motivada y que realmente quiera ejercer su cargo como docente. No debe estar atraído por otros factores como "un sueldo nescafé para toda la vida" o "todo el verano de vacaciones". Debemos educar en valores, interculturalidad, respeto.
Es posible que ahora te estés preguntando si este Máster que estamos cursando sirve para algo de todo esto que he planteado más arriba. La respuesta es no. Es necesario hacer una remodelación integral de lo que supone este "máster", que no deja de ser un sacadinero y un mero trámite. Nosotros aprenderemos a ser profesores cuando realmente nos enfrentemos a los alumnos. El paso del tiempo, el ensayo y el error nos harán maestros de la práctica docente. Pero amigos, no desesperemos. El módulo genérico ya está acabado prácticamente. Solo nos quedan 7 meses más de agonía.
La formación de los profesores no pasa por asistir a clases magistrales donde nos meten contenidos a presión, que sin duda estudiaremos sin entender la mitad de ellos, solo para aprobar el examen y olvidar el contenido en cuanto hayamos aprobado el mismo. Espero de verdad que en el año 2030 no haya Másters como este.
PROFESORES DEL FUTURO, no olvidéis no aplicar en vuestras aulas nada de lo que aquí estamos "aprendiendo". Debemos ser transversales y efectivos.
Hasta pronto.
🦋
Comentarios
Publicar un comentario